Hoy en día, un juego de carreras implica ya decantarse por uno de sus dos grandes subgéneros con todos los riesgos que ello conlleva: ¿simulación o arcade? Yo personalmente me inclino más por los segundos porque me parecen más asequibles en jugabilidad al no necesitar un volante para notar una diferencia relevante en el juego y porque soy bastante negado con los simuladores, dicho sea. Hoy es turno de comentar un nuevo arcade de Xbox Live, Wrecked: Revenge Revisited.
Lo primero que llama la atención, al menos a mí, es que te encuentras con otro juego tipo Mario Kart en el cual el modo de un jugador no son carreras como tales, sino retos. Disponemos de cuatro tipos diferentes, los cuales iremos desbloqueando progresivamente según consigamos una clasificación mínima (bronce) en alguno de los anteriores. Todos ellos están aderezados por la característica de ser contrarreloj, la cual decidirá qué medalla conseguiremos al superar el reto según lo rápido que seamos terminándolo. Los cuatro tipos de retos son:
- Velocidad: aquí es donde encontraremos esa “carrera estándar” que no veíamos en un principio. Al principio solamente tendremos este reto desbloqueado para el primero de los mapas, pero según avancemos podremos acceder a los siguientes.
- Armas: sé el último coche en pie. Dispondremos de una gran variedad de armas con las que tendremos que liquidar al resto de contrarios y llegar primeros a la meta… porque no debería quedar nadie más, básicamente. Uno de los mejores modos incluídos en el juego.
- Habilidad: se nos propondrán distintos tipos de desafíos como conseguir una cantidad mínima de monedas repartidas por todo el circuito o ver cómo terminamos la carrera sin unos frenos en condiciones.
- Élite: con ese nombre, poco más se puede añadir. Una diferencia de dificultad exponencial en comparación con el resto hasta llegar al punto de querer coger el mando y tirárselo a la televisión de pura desesperación (ideal para hacer ejercicios de autocontrol). A destacar el reto de no poder chocarte con nada y tener el circuito plagado de obstáculos y martillos oscilando de un lado a otro.
En Wrecked: Revenge Revisited hay total de 24 retos repartidos a lo largo de 6 circuitos diferentes. La verdad es que para ser un juego de 1200 Microsoft Points parece que se queda algo corto entre números y longitud, ya que no son demasiado largos en general. Por otro lado, la variedad de desafíos, pese a estar dentro de una misma categoría, te ayuda a pasar por alto este detalle.
Para terminar, lo que suele ser el punto fuerte de todos los juegos: el multijugador. En Wrecked: Revenge Revisited podremos participar hasta cuatro jugadores, ya sea a pantalla partida o a través de Internet, y con una gran variedad de modos de juego. Algo destacable y que ya fue visto en otros juegos como Bomberman es que si acabas eliminado no tienes que quedarte de brazos cruzados a esperar a que terminen el resto, sino que aparecerá una mirilla en la pantalla y podrás lanzar misiles a los jugadores restantes, pudiendo vengarte de quien te haya hecho alguna perrería.
Wrecked: Revenge Revisited es un juego entretenido pero con algunos picos de dificultad que personalmente no me convencen, una cámara que no se puede modificar su posición o un exceso de efectos de luz (si ese barril ha explotado veinte metros detrás de mí, ¿por qué estoy ciego durante cinco segundos?) hacen que pierda puntos. Dentro del apartado gráfico no está nada mal, al menos los circuitos, pues la personalización de los coches tienes que desbloquearlas una a una y se queda más llamativa en el garaje que a la hora de jugar. Por todo ello, Wrecked: Revenge Revisited es un juego únicamente recomendado para comprar con más amigos por el online exclusivamente.
Wipeout 2048 demuestra estar a la altura de la plataforma
Velocidad, naves y escenarios futuristas: tres características intrínsecas a la saga Wipeout. El lanzamiento de la nueva portátil de Sony ha llegado acompañado de un título de esta franquicia que demuestra estar a la altura de la plataforma y de la saga.
Frenar es de cobardes
El planteamiento de Wipeout es sencillo: a los mandos de una nave espacial, debemos luchar por quedar los primeros en una carrera, por hacer el mejor tiempo en una contrarreloj, por abatir el mayor número de naves rivales o por aguantar el máximo posible sin destruir nuestra nave; todo ello acompañado, como no podría ser de otro modo, de grandes dosis de velocidad. Un juego que mezcla conducción arcade con la necesidad de tener unos buenos reflejos para esquivar los obstáculos y apurar en cada curva del circuito para poder alzarnos vencedores. Para ello contaremos con varios tipos de naves que potenciarán la velocidad, la salud, la potencia de fuego o la conducción según las necesidades de cada prueba o circuito.
Jugabilidad a la altura de las circunstancias
Sin duda uno de los puntos fuertes de Wipeout 2048 es la facilidad de su control: aceleramos con el gatillo derecho y utilizamos el cuadrado para hacer una frenada aerodinámica especial, imprescindible cuando vayamos a gran velocidad para tomar las curvas más cerradas. Podemos recoger varios power up al pasar por unas marcas en el suelo, y emplearlos contra nuestros competidores con la X o bien absorberlos con el O para recuperar la salud de nuestra nave (se verá minada con los impactos y los ataques de los rivales, y si llega a 0, la nave se destruirá y perderemos unos preciosos segundos) Además, si mientras estamos por el aire giramos a izquierda y derecha rápidamente, nuestra nave hará una barrena y obtendrá un impulso extra al tocar el suelo. Unos controles sencillos e intuitivos, que responden bien en todo momento.
Varios modos de juego, solo o en compañía
Podemos disfrutar de Wipeout 2048 en solitario o en multijugador. En el modo carrera, de un jugador, pondremos a prueba nuestra destreza en diferentes pruebas (contrarreloj, carrera pura, batalla…) e iremos desbloqueando nuevas naves, circuitos y clases de velocidad (C, B, A y A+ en orden creciente) Conforme avancemos en el juego, los circuitos serán más difíciles y las naves irán más rápido, por lo que el uso del freno y la barrena serán imprescindibles para superar los circuitos. Para avanzar solo es necesario completar los eventos con los requisitos que nos pidan, pero podemos repetirlos posteriormente para obtener los llamados Pases de élite, algunos de ellos realmente complicados. La variedad de retos y el planteamiento son perfectos para una consola portátil y aseguran varias horas de pique, sobre todo si vamos a desbloquearlo todo al 100%.
Lamentablemente no todo el monte es orégano: la velocidad de carga del juego dista mucho de la de las naves, así que nos tocará sufrir tiempos verdaderamente lentos, sobre todo si jugamos al título de la Store. Un contra que empaña la experiencia final, y es una verdadera lástima. Por otro lado, el número final de circuitos (10) deja con ganas de más, y se echa en falta el típico modo “arcade” de toda la vida en el que echar una carrera rápida configurada a nuestro gusto.
Si decidimos competir contra otros jugadores, Wipeout 2048 nos ofrece el modo multijugador (en el que cada corredor debe cumplir objetivos diferentes) tanto local como online, y el modo más interesante, el crossplay (juego cruzado) con el que podremos correr contra usuarios de PS3, cuyas máquinas bajarán la
tasa de frames a 30 para que las carreras sean más justas, un detalle que se agradece.
Un diseño muy cuidado
Lo primero que nos enamorará de Wipeout 2048 es su diseño. Ver este título en la pantalla de PS Vita es una delicia. Los circuitos andan a medio camino entre las construcciones espaciales futuristas y las ciudades actuales; recorreremos estaciones de metro, estadios, calles… todos ellos salpicados con rampas acristaladas, neones y demás parafernalia espacial. Una mezcla muy bien tratada. Para exprimir esto, el juego incluye un modo de fotografía con un editor muy intuitivo con el que podemos sacar instantáneas de nuestra nave corriendo por los circuitos y variar el ángulo y el desenfoque entre otras cosas. Algo que a priori parece una tontería pero que os aseguro que acaba enganchando.
Por otro lado, otra de las maravillas de Wipeout es la banda sonora. Temas muy futuristas y cañeros que combinan perfectamente con la estética y el ritmo vertiginoso de las carreras. La mezcla de música y efectos de sonido hará que no queráis jugar con el volumen quitado.
Conclusión
Hay determinados juegos que gracias a su jugabilidad y planteamiento son perfectos para una consola portátil. Con Wipeout 2048 nos encontramos ante uno de ellos, con el añadido de que su aspecto y ambientación recuerdan a la calidad gráfica de la “hermana mayor” de Vita. Varios modos de carrera, gran variedad de circuitos y una jugabilidad sencilla y bien adaptada hacen de este título un must have de la portátil de Sony, a pesar de sus fallitos con los tiempos de carga y su contenido algo escaso. [87]
Lo mejor:
- El diseño de los circuitos
- La música
- Lo rematadamente bien que se ve en la pantalla de Vita
- Jugabilidad: sencilla y eficaz
Lo peor:
- Los tiempos de carga
- No hay un modo que nos permita configurar una carrera rápida personalizada
- El dichoso online pass si os hacéis con él de segunda mano
- Se hace un poco corto
Metal Gear Solid 3: Snake Eater
Metal Gear Solid 3: Snake Eater se ha convertido por méritos propios en uno de los videojuegos más importantes del catálogo de Playstation 2, una joya atemporal que no debe faltar en ninguna colección. La obra maestra de Hideo Kojima demostró ser un título brillante, tanto a nivel visual, sonoro y técnico, siendo para muchos esta entrega, junto con la primera de la saga, la mejor de todas.
Si bien la saga Metal Gear ha sido prácticamente exclusiva para las consolas de Sony, a excepción del original para Nes o Metal Gear: The Twin Snakes para Gamecube, esta vez le ha tocado el turno a la portátil 3D de Nintendo, con todo lo que ello supone, es decir, gráficos en 3D rediseñados, un nuevo control y extras exclusivos.
Snake Eater para 3DS es un port digno a la altura de la leyenda, aunque para disfrutar de la mejor experiencia posible es mejor jugarlo en una consola de sobremesa y no en una pantalla tan pequeña para un título tan grande como este. Han pasado ya nada menos que 8 años desde que se estrenó por primera vez, pero muchos jugadores estarán de acuerdo conmigo en que es un juego que, a pesar de haberlo jugado posiblemente varias veces, querrás volver a hacerlo y disfrutar de nuevo de una experiencia videojueguil a la altura de las mejores superproducciones de Hollywood. Enciende tu consola, activa su efecto 3D y deja que Kojima te muestre porqué sigue siendo uno de los mejores juegos de todos los tiempos. ¡Snake, el saldado legendario, se embarca en su misión más peligrosa y en alucinante 3D!
Jack, alias Snake, un experimentado soldado especialista en combates cuerpo a cuerpo y en infiltración está a punto de vivir la misión más peligrosa de su vida. Su objetivo es salvar al ingeniero Sokolov de las garras de un comando formado por soldados de élite conocidos como “Comando Cobra” que lo tienen secuestrado en mitad de la jungla y al que obligan a trabajar en una terrible máquina capaz de lanzar misiles nucleares a cualquier lugar del mundo. Snake tendrá que hacer uso de todas las habilidades aprendidas de su maestra para cumplir su misión y evitar un conflicto a escala mundial.
La experiencia de juego varía mucho en función de si disponemos o no del tan criticado Circle Pad Pro. Si lo tenemos el control es muy bueno y bastante parecido al que disfrutamos en su día con el pad de juego tradicional. Sin embargo la cosa pega un giro de 180º cuando no lo usamos. El control resulta molesto y poco práctico, aunque también comprensible debido a la falta de un segundo stick. La cámara se controla desde los botones frontales de la consola, nos movemos con el pad circular, el botón L nos permite apuntar en primera persona y el botón R para disparar. El control, a pesar de sus limitaciones, no se ha redefinido bien y en más de una ocasión nos frustraremos al no poder realizar las acciones como nos gustaría, dejándonos en muchas ocasiones vendidos ante el combate. Da la sensación que este aspecto podría haberse trabajado mejor, obligando a muchas personas a comprarse el segundo stick para disfrutar del juego como es debido.
Snake estrena en esta nueva entrega nuevas posturas y movimientos, pues ahora será capaz de caminar en cuclillas y además disparar en primera persona desde esta posición. Las técnicas CQC poseen nuevas combinaciones y tendremos además otra vista en tercera persona desde el hombro, algo que nos ayudará bastante en las coberturas o en la infiltración.
De entre las muchas novedades que nos encontramos en esta entrega, una de las más importantes reside en el uso que hace el jugador de la pantalla táctil. En ella podemos acceder a todas las opciones del juego, así como a todos los comandos de personalización, organización y equipamiento, tanto para las armas, los objetos como la comida. Incluir todas estas opciones en la pantalla táctil ha sido todo un acierto, logrando de este modo un manejo rápido, fácil e intuitivo, pues podremos cambiar de armas o seleccionar los objetos con solo pulsar sobre ellos.
La cámara de 3DS nos permitirá sacar fotos de cualquier cosa para luego importar el color o textura al juego e implementarlo en el uniforme de Snake. A priori este añadido pasará a ser meramente anecdótico para muchos jugadores, pero en los últimos compases de la aventura o en los enfrentamientos contra los jefes puede resultar realmente necesario y útil. Si se logra captar un color o textura que vaya acorde con la situación en la que nos encontremos aumentará nuestro porcentaje de camuflado y nos facilitará las cosas, de modo que no dejéis de experimentar y sacar fotos a cosas nuevas, pues el abanico de posibilidades que se abre es casi infinito. Pasar desapercibido es esencial si queremos sobrevivir, pues se nota que la IA de los enemigos ha aumentado con respecto a la entrega original y ahora son mucho más sensibles al ruido y a la variación de color.
Metal Gear 3D no es un simple port del título original, pues no solo encontramos todas las novedades anteriormente citadas, sino que además se ha aprovechado para incluir nuevos detalles y más guiños a otros juegos, siendo el más llamativo de todos el poder encontrarnos con Yoshi en mitad de la jungla. Muchas de las áreas del juego han sido ligeramente retocadas, incluso la posición de los soldados enemigos ha sido cambiada a veces, algo que sabrán apreciar los jugadores que ya hallan jugado antes al título.
La ambientación de la jungla, la lucha por la supervivencia y otros muchos factores como la lucha cuerpo a cuerpo mediante las técnicas CQC siguen funcionando de forma envidiables. Los personajes del juego, tanto principales como secundarios son únicos, irrepetibles, con luchas y enfrentamientos totalmente épicos que a más de uno le pondrá el vello de punta. Mención especial sobre todo al combate final del juego, uno de los mejores y más emotivos enfrentamientos de la historia de los videojuegos.
A pesar de ser un juego con varios años a sus espaldas, lo cierto es que Metal Gear Solid 3D se ve estupendamente en la consola. Contemplar el juego en 3D es toda una experiencia, con unos efectos muy vistosos que entrarán por los ojos. Cuando Snake se arrastra por la hierba ésta parece que sobresale de la pantalla e incluso el efecto conseguido en las cinemáticas os dejará en más de una ocasión con la boca abierta, donde los personajes disparan y parece que las balas van a salir de la pantalla. Todo un espectáculo.
Las gráficas del juego se lucen sobre todo si activamos el efecto 3D de la consola, pero también es verdad que en ocasiones la tasa de imágenes por segundo presenta a veces problemas, volviéndose inestables si se desarrolla mucha acción en la pantalla o aparecen varios enemigos a la vez. Las texturas de los distintos escenarios no están tan cuidadas y suavizadas como en las entregas de sobremesa, con cierto pixelado en varias superficies, estropeando en ocasiones el fantástico apartado gráfico. La música y los efectos de sonido siguen siendo insuperables, únicos, con un magnífico trabajo de doblaje realizado en versión original por los mismos dobladores del juego original, incluso muchos diálogos han sido cambiados para adaptarlos a esta nueva entrega.
Nintendo 3DS te permite disfrutar de uno de los juegos más importantes de los últimos tiempos si es que no tuviste la ocasión de probarlo en su día. Metal Gear Solid: Snake Eater es una gran superproducción que todo aficionado a los videojuegos debería jugar. Largo, divertido, carismático, apasionante, soberbio… faltan calificativos para describir a esta joya. Un título que puede llegar a emocionar a más de uno, con uno de los mejores finales que haya habido nunca en un juego. Si no pudiste disfrutarlo en su día no te lo pienses y hazte con él, pues la inmersidad que ofrece la consola gracias al 3D es una nueva experiencia muy grata para aquellos que busquen sensaciones nuevas. ¡Temed su mordedura, pues la serpiente de Konami se desliza sigilosamente hacia tu portátil!
Es fútbol arcade del bueno
Mi anterior experiencia con un FIFA Street, concretamente con FIFA Street 3, fue agridulce. Al principio aluciné con los movimientos y trucos, pero no tardé en aburrirme: todo era demasiado fantasioso, demasiado aleatorio para mis habilidades casual. Era incapaz de encontrar un flow de movimientos con el que me sintiera cómodo, con el que enfrentarme a cualquier rival con seguridad, de disfrutar en un partido. En este nuevo FIFA Street esto ha cambiado. Sigo siendo más malo que Balotelli intentando hacer un despeje, pero ahora al menos me lo paso bien intentando ganar los encuentros sin necesidad de vacilar y la jugabilidad toca bastante más con los pies en el suelo que sus predecesores. Los trucos siguen estando a la orden del día pero ahora hay alternativa, se puede jugar sin hacer magia con los pies. Y la cosa gana bastante.
Nota: Este análisis no cubre los modos de juego online de FIFA Street
Una de las cosas que más me ha gustado de este nuevo FIFA Street, además de que haya abandonado en parte su filosofía de anuncio de Nike, es el hecho de que hay un montón de retos diferentes. Estos pasan por partidos con un número cambiante de jugadores o por condicionantes como que, tras marcar un gol, el equipo perderá a un jugador. También hay enfrentamientos a puntos, en los que se premiará trucos concretos, más acorde con el espíritu tradicional de la franquicia o con formato fútbol sala: saques de banda y de córner con el pie, faltas, acumulación de faltas por tiempo, etc. Todo en pos de la variedad que se sustenta en un sistema de juego más plural que sus predecesores y accesible para un perfil de jugador más cercano a los FIFA que a esta saga spin off. Cada uno de los retos que se proponen en el juego cuenta con 3 niveles de dificultad y, al superarlos, se desbloquean diferentes items que luego podremos utilizar para tunear a nuestro equipo. Todo un aliciente para los que quieran hacer crecer a su equipo. Eso sí, los saltos de dificultad de Fácil a Normal y de Normal a Difícil no son moco de pavo.
Visualmente pasa la papeleta de ser comparado con su hermano mayor con dignidad. Hay muchos aspectos a destacar, como la gran implementación de la pelota, los estadios, las animaciones… Y el editor de personajes. Porque FIFA Street sabe que en un juego deportivo en el que se premia la filigrana y las chulerías de cara a la galería, el jugador lo que busca es lucirse. Lucirse empezando por el peinado de los jugadores, por sus botas, por sus medias, y continuando por el escudo de su equipo o la equipación. FIFA Street permite todo esto y mucho más, tanto, que te podrás estar horas editándolo antes siquiera de hacer un solo chute.
El apartado sonoro, como el resto de las producciones de EA Sports, está cuidado al detalle, incluyendo una banda sonora repleta de temas muy cañeros de artistas de primera línea como Fatboy Slim. Mención especial merecen las voces que nos acompañarán en los partidos, que parecen extraídas de cualquier pachanga post barbacoa con los colegas: pásala, qué bonito, eso no lo hace ni Ronaldinho, abre el juego y un sin fin de expresiones que están grabadas en diferentes idiomas y que irán sonando dependiendo de la procedencia de los equipos.
FIFA Street es un buen juego de fútbol que seguro gustará a los que nos encanta el fútbol sala. Y es que a pesar de que sigue estando centrado en el espectáculo y en los trucos, este nuevo FIFA Street tiene espacio también para los que nos gusta más pasarla, triangular y marear la perdiz. Seguramente, si eres de los míos, pocos partidos ganarás, pero con cada jugada en la que metas un gol con un pase de la muerte disfrutarás como un enano.
Fuente akihabarablues.com
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